Álex despierta en su primer día tras cumplir el reto y se encuentra con una bonita sorpresa en el exterior. La primera nevada. Es increíble el tiempo que ha pasado y lo mucho que ha logrado conseguir en poco menos de un año, sin embargo, su felicidad no es completa, todavía siente que le falta algo.
No podemos dejarnos llevar por la melancolía. Hay mucho trabajo que hacer y, además, a las tareas diarias se le suma la recogida de firmas. No olvidemos que es lunes y hay que revocar un plan de acción. Aunque esta vez podemos preguntarle a cualquiera. ¡Al fin! Así que no nos cuesta nada conseguir las 5 firmas porque se las pedimos a cualquier sim que vemos por la calle. Lo conseguimos, por supuesto, pero sorprendentemente no es la jardinería ecológica el que hemos acabado quitando, no, ese ya se queda, ahora que hemos aprendido lo que hay que hacer ya nos da pena deshacernos de él. Con el esfuerzo que nos ha costado entenderlo.
Resulta que hoy tenemos el festival de las carcajadas y no se nos ocurre mejor forma de celebrar nuestro triunfo que ir para allá y echarnos unas risas. Parece ser que no somos los únicos en querer desconectar de la rutina diaria. Vale, sí, Tina, que nosotros hemos venido aquí a desconectar, no nos des la chapa. Uff... que pesá.
Al día siguiente, por la mañana, hemos quedado con Diana. Sabemos que la relación no está pasando por el mejor momento y por eso Álex quiere darle aquello que pidió ese día, en el bar de Villagallina.
―Prepárate Diana, que nos vamos de viaje.
―¿Qué? ¿Así, de repente? No, no estoy lista.
―¿Cómo? Pero si ya están los billetes comprados y estoy llamando al taxi. No podemos echarnos atrás.
―Esta bien―suspira―. Iré.
Antes de llegar a su hogar temporal han tenido que pasarse por la primera tienda que han encontrado y comprarse algo de ropa que encajara mejor con el lugar en el que están. La casa es preciosa y, desde luego, mucho mejor que el cuchitril donde vive Álex. Quizá esté un poco por encima de sus posibilidades, pero se lo podía permitir y, por Diana, merecía la pena el gasto.
Lo primero que hicieron nada más llegar fue comer, que viajar da mucho hambre y alguien quería probar la heladera, que de eso no tiene en casa.
―Ups, lo siento cariño. Es mi primera vez haciendo helado y no me ha salido muy bien.
―Ya lo veo, ya... Ugh, que malo está esto.
Pero aunque el helado esté horrible no debemos olvidar el motivo por el que hemos hecho el viaje: reavivar la pasión. Así que toca ponerse románticos. Una caricia por aquí, un regalito por que sí y un super beso apasionado. Que ya era hora de que se dieran el puñetero beso. Ese que no nos dejó darle en el cumpleaños.
Esto va viento en popa. Tan apasionados están que alguien quiere calmar su fuego interior con un buen ñiqui-ñiqui, aunque opte por hacerlo sola.
―¡Cariño! ¿Pero qué haces desnuda de repente?
―Pues que quiero lo que quiero y lo quiero ya.
Por supuesto, nuestro Álex, muy servil él, se ofrece a darle eso que quiere sin ningún reparo ni objeción; y así es como nuestra parejita soñada tiene por fin su primera noche de pasión.
Todo sería perfecto y maravilloso si no fuera por un pequeño detalle: Diana se ha ido. No sabemos por qué, pero en mitad de la noche ha salido de la casa, ha caminado hasta el límite del solar y, una vez allí, se ha esfumado.
Al despertar y encontrarse absolutamente solo nuestro chico se ha puesto la mar de triste y encima el SOL le ha puesto un rasgo que empeora su tristeza, o lo que hemos acabado llamando "estoy triste porque estoy triste".
Diana al final regresa. Pero no sabemos donde ha estado ni por qué se ha ido, así que seguimos estando bastante mal y, en un intento de estrechar la relación, se van a la playa a pasar el día juntos. Ella intenta animarlo y apoyarlo con besos y mimitos. En un principio no parece surgir mucho efecto, pero después, al igual que el sol que se escondía entre las nubes, la sonrisa de Álex vuelve para iluminar su rostro.
Ahora que volvemos a estar felices y enamorados, toca seguir disfrutando de las vacaciones y nuestro chico no podía hacerlo de otra manera que sacando su vena nudista y dándose un remojón en el mar en cueros. Claro que sí.
Aunque parece que la escapadita nocturna de Diana le pasa factura porque está tan cansada que enseguida se vuelve a la casa a dormir. Nosotros en cambio tenemos energía para rato y nos quedamos investigando un poco más el lugar.
Claro está que aquí el antiguo vagabundo no puede dejar atrás sus costumbres y en cuanto puede se pone a rebuscar en la basura o en la arena, da igual dónde, lo importante es encontrar buenos chollos y cosillas para vender. Así acaba, hecho unos zorros. Pero no hay nada que un buen bañito no arregle.
Puede que ya sea muy tarde, pero el sueño no parece querer atrapar a nuestro sim, así que tiene la brillante ocurrencia de ponerse a nadar y bucear en el rincón que se ve junto a la casa. Anda, venga, pero no te estés mucho rato que tendrás que dormir un rato. Digo yo, ¿no?
Por la mañana queremos sorprender a Diana con unas riquísimas galletitas de amor, aunque hacerlas haya puesto un pelín de mal humor a nuestro chico. Pero la peliblanca se ha vuelto a ir y tenemos que esperar a que regrese para desatar nuestro amor. No sabemos muy bien qué pensar de Diana a estas alturas, pero hemos venido a darle una oportunidad al amor y eso vamos a hacer.
Viajamos hasta la cascada. Porque sí, exacto, no podíamos estar en Sulani y no ir a este precioso pasaje natural a disfrutarlo con la parejita. Aunque parece que hoy la cascada esta ocupada. Hacemos algo de tiempo jugando y coqueteando, pero nada, que no hay manera, que esos dos sims parece que no se quieren ir. Ni que tuvieran pies anclados a la tierra. Pues mira, ya da igual. Aquí hemos venido a hacer lo que hemos venido a hacer, y si hay público pues que haya público. Total, no serían los primeros en ver desnudos a este hombretón.
Menos mal. Parece que al final se han dado por aludidos y han decido dejar que la parejita disfrute a solas de la cascada. Y uff... Cómo lo han disfrutado.
Pero volvemos otra vez con lo de siempre. Después de la diversión Diana se va. ¿Qué pasa, mujer, que solo lo quieres para una cosa? Me parece a mi que estos dos necesitan tener una seria conversación, porque esto no puede seguir así. Y si nuestro chico no tuviera bastante con eso, recibe la llamada trampa mientras está tan tranquilamente a lo suyo.
¿Cómo? ¿Una herencia? Sí, claro que me interesa. Por supuesto.
Mierda. Ahora hay que casarse si queremos el dinero. Pero no podemos casarnos. No estando las cosas como están; incluso aunque fueran bien, ¿estaríamos preparados para ello? ¿Qué es lo que buscamos en esta relación?
Alguien necesita aclararse las ideas. Puede que el rugido ensordecedor del agua cayendo desde varios metros por encima de nuestras cabezas, la presión con la que masajea nuestros hombros o lo fría y despejada que nos deja la mente nos ayude un poco. Eso o que simplemente nos apetecía darnos una duchita al natural especial; porque no podíamos pasarnos todo un día junto a la cascada y no dejar que Álex se diera una de sus duchitas.
Sea como sea, aunque nuestro chico esté hecho un lio, una cosa si está clara: el romance no va bien. Nada bien. Eso lo entristece mucho y encima se pone más triste por sentirse triste. Quizá nadar un poco haga que se nos pase.
Regresamos a la casa de vacaciones y nos encontramos a Diana sentada en el porche. Está rara. Aunque en realidad ha estado rara casi todo el viaje.
―Cariño, ¿qué te pasa?
―Nada. No es nada.
―No me digas que no es nada porqué está claro que algo pasa.
―Lo siento, pero ahora no puedo hablar de ello.
Esa noche vuelve a irse mientras Álex duerme. Aunque nosotras la pillamos infraganti y le hacemos una buena foto para que quede constancia (parece un poco atontada justo antes de desaparecer).
No se que clase de sueños habrá tenido nuestro sim, pero al día siguiente se despierta con una idea muy clara en mente. A ver, puede que las cosas estén raras, pero nosotras estamos aquí para cumplir sus deseos (siempre que se pueda), así que venga, a darle una alegría al cuerpo.
Después de eso ya sí. Toca lo que toca. Hay una charla pendiente y no pueden volver a casa sin hablar de las cosas que están pasando. Al principio todo va genial, porque una cosa queda clara. Los dos se quieren. Mucho. Pero cuando Diana confiesa que no es mujer de un solo hombre... Que ella no quiere sentirse atada a nadie... La cosa ya no nos gusta tanto. Porque ya sabemos que nuestro chico es muy familiar y el tema de las relaciones abiertas no va para nada con él.
Diana se ha sincerado. Eso es bueno. Puede que su forma de pensar no encaje con nuestro sim, pero al menos el problema ha salido a la luz y ahora ya sabemos lo que pasa. No sabemos si Álex podrá convivir con ello, todavía tiene mucho en lo que pensar; pero mientras lo hace aprovecha sus últimas horas de vacaciones en este paraíso isleño relajándose al sol como a él más le gusta: exhibiendo su cuerpo.
CONTINUARÁ...
Yas una al diaaa!!! Jope con Diana las risas, se lo q quiero y lo qjiero ya. Fuera ropaaaaa!! 😂😂😂 Pero q penita q tengan visiones diferentes de la relacion. No veo a Alex aceptando la verdad.
Andaaaaa!!! Ya se ha descubierto el pastel!! Q a la señorita le mola el libertinaje!! 😂😂 A vé q hace ahora nuestro Alex... 🤔🤔