Semana 5 (I): El retrete del infierno y víspera de un gran día

Tras el fracaso en Villagallina toca ponerse las pilas aunque sea domingo: un poquito de jardinería, el ratito de ventas a media mañana, echar a la gente que insiste en seguir entrando en nuestra casa a pesar de que ya tenemos puerta, aunque no sin antes pedirles que nos hagan una firmita para quitar el plan de acción de jardinería ecológica que ya nos tiene hasta las narices. Bess pasa de nosotros así que tenemos que volver a insistir con la mujer del bar, parece que esta vez quiere congraciarse con Álex así que se muestra más amable y nos firma.

Seguimos deseando tener una bañera, así que dedicamos gran parte del día a mejorar objetos de la casa y seguir construyendo jardineras para el exterior. Álex está muy orgulloso de su trabajo. Y nosotras de él. Lo está haciendo tan bien que como recompensa le hemos dejado encargar un segundo contenedor para que se monte su propio estudio con sus maquinitas y sus cosas, que a estas alturas ya podemos comprar el segundo objeto de habilidad.

Aunque no todo nos sale a pedir de boca. ¡El retrete está ardiendo! Un poco más y alguien se quema su precioso culo. Bueno, el culo y todo lo demás, que casi casi se nos muere calcinado ahí en el baño. La mejora del compostador no se suponía que iba a funcionar así, eh...

Pero a pesar del susto hay que seguir trabajando si queremos cumplir nuestro sueño y hacernos la bañera, así que vamos directos al nuevo estudio. ¡Sí, al fin, lo conseguimos! Hemos alcanzado el nivel 9, nuestro deseado baño de reyes está a unos minutos de hacerse realidad.

(Aprovecho para dejar la lista de habilidades. La idea inicial era que se centrara en carpintería y fabricación, pero como se ve la jardinería y la cocina le han pasado por delante sin proponérnoslo. Hay que ver lo que se aprende solo haciendo macedonias).

Por supuesto lo primero que hacemos al acabar nuestro último trabajo en la mesa de carpintería , que ya debéis imaginar de qué se trata, es darnos un buen baño con todas las burbujas que el juego nos permite. Oh, sí. Que bien sienta esto. Es casi como si hubiéramos ido al mejor spa de la zona.

Todavía no es hora de dormir, quedan cosas por hacer como alimentar a las fieras, tranquilizar a Lali que es una perrita muy agresiva y no es raro verla peleándose con otros y, ya que estamos, hacer la segunda, y última, mejora a la cama para dormir todavía mejor. Ahora sí, ya podemos meternos en ella y soñar con los angelitos, pero antes, toca hacerle una rápida visita al señor roca. ¡Pero no puede ser! ¿Otra vez? ¿Que le pasa a este retrete que se incendia cada vez que lo usamos? Yo que había puesto la mejora del compostador para ver si podía usarlo con las plantas y que dejaran de ponerme multas pero no está funcionando. Nada. Nos tenemos que deshacer de él, muy a nuestro pesar. Pero es que no podemos causar un incendio cada vez tengamos que hacer pis; que o bien se nos acaba quemando la casa, o muriendo el sim, o ambos. Así que, adiós retrete.

Tras el susto, amanecemos el lunes con un claro objetivo: revocar de una vez el plan de acción. Parece que la cosa va bien, vamos consiguiendo bastantes firmas pero como siempre nuestro chico se lía con sus cosas y al aparecer Diana pierde el mundo de vista. Ya casi es la hora y nos vuelve a faltar una firma.

¿A quién se la pedimos? ¡Oh! Veo a Knox ahí a lo lejos frente al tablón, corre Álex a ver si te da tiempo. Pero no. Como los sims son tan lentos haciendo las cosas no llega a tiempo de pedírselo. Así que otra semana más nos quedamos a una firma de conseguir revocar el plan de acción y, de nuevo, vuelve a ser la firma de Knox la que nos ha quedado por pedir.

Solo nos queda ir al bar a ahogar nuestras penas, aunque sobre todo hemos venido a mear, que no olvidemos que aunque al fin tengamos bañera volvemos a estar sin retrete, que siempre se puede mear encima y luego darse un bañito. Sí. Sin embargo, es mejor lo de ir al bar y pasar un buen rato para olvidarnos de todo. Pero entonces, ¡oh, sorpresa! Salta el aviso que nos informa que nuestro querido vagabundo pronto se nos hará un poco más mayor.

Ha pasado otro día. Mañana es el cumpleaños y tenemos un objetivo muy claro para hoy: fabricar un armario. Después de todo lo que ha conseguido consideramos que Álex merece un cambio de look que lo haga ver un poco menos vagabundo, pero para ello, y según las normas del reto, necesita tener un armario. Así que vamos allá. Directo al centro comunitario porque la maquina que compramos para casa no se puede usar porque vivimos en un solar sin servicios (ups, un pequeño lapsus).

Venga, va, que sabemos que la maquina esta la tienes ya dominada. Pero, ¿otra vez? ¿Ya volvemos a las andadas? ¡Pero no la cojas! Que ya sabes lo que te va a pasar si lo haces. Nada. Que volvemos a ser víctimas de la maldad de la dichosa maquinita. Aunque tu de aquí no te vas hasta que no nos hagas el armario, así que ponte a ello y vuelve a intentarlo.

Eso es. Muy bien. Celebra tu pequeña victoria con Diana todo lo que quieras, que yo creo que ella estará encantada y que incluso le gustaría que hicieras algo más que darle unos simples besitos. Vas a tener que aclararte y ponerte las pilas con ella o igual se cansa de tanta tontería, que no sois un par de adolescentes ya, eh, que precisamente hay alguien que mañana cumple años. Así que por el momento la invitaremos a pasar nuestro día especial juntitos y solos, que quizá esto nos ayude a dar un paso más en la relación.

Es hora de irse a casa a descansar, que mañana nos espera un gran día, aunque ya que estamos y de camino vamos a pasar por el contenedor, toca meterse a buscar chollos, que nos vuelve a faltar un retrete. ¿En serio acabas de encontrar uno? Con lo que costó que apareciera el primero y este ha aparecido tras dos días de búsqueda no muy intensa. Igual es el regalo de cumpleaños por parte del juego.

Llegamos a casa y Álex se planta delante del espejo que, aunque lo haya hecho él mismo, parece que sea para gigantes en lugar de para sims de estatura media y única. Finge mirar su reflejo, que no puede porque le queda por encima de la cabeza, y reflexiona sobre las greñas que lleva.

Ha llegado el momento de un cambio.

CONTINUARÁ...