Nota: Como este es un reto que hago conjuntamente con mi madre no estoy haciendo miles de fotos para registrar la historia y poder contarlas por aquí más tarde. Simplemente nos dedicamos a jugar y de vez en cuando hago fotos, no siempre me acuerdo de hacerlas así que puede haber momentos “importantes” en los que se me haya pasado hacerlas. Por eso el modo de narración de esta historia será un poquito diferente.
¡Ya de vuelta en casita y con las necesidades a tope! Así que vamos a aprovechar y directos al contenedor a buscar chollos. ¡Pero espera! ¿Esa es Diana? Pegamos un frenazo con la bici que un poco más y quemamos la rueda, damos media vuelta y, con toda la seguridad que el juego nos permite, caminamos hacia ella ignorando al deprimido de Kiyoshi.
«Ey, Diana, no te vas a creer de dónde vengo.»
«A ver, cuenta, cuenta.»
«Pues acabo de echarme el sueño más placentero de toda mi vida, en serio, un hombre al que apenas conozco me ha invitado a entrar a su casa y eso que un poco más y se la quemo.»
«¿En serio? ¿Pero de verdad existe gente así?»
«Pues parece ser que sí. Ya te llevaré algún día si eso.»
Ahora sí, después de la charlita con nuestra chica favorita toca ponerse al lío y pasarse toda la noche entre la basura. ¡Y nuestro chico encuentra algo MUY interesante! (De momento no diré qué es, ya se verá cuando ponga foto de la remodelación del solar con las cositas nuevas).
Una vez ha salido el sol, y Alex ha vaciado todos los contenedores, nos arriesgamos a volver a casa de Knox a ver si podemos usar sus máquinas.
Paseamos disimuladamente por allí, mirando de un lado a otro y asomando la nariz para asegurarnos bien de que nadie nos ve. Todo despejado. Perfecto. Será que el muchacho se ha ido por fin a hacer sus cositas de ecologista.
Lo de hacer velas se le sigue dando igual de mal, no consigue hacer una sin quemarse; y en cuanto a la máquina endemoniada... ¿Qué decir? Al parecer esta prefiere escupir a la gente a tragársela porque dos veces que hemos intentado hacer algo, dos veces que nos ha llenado de colorines.
En fin, mejor le damos un descanso. Que además vemos venir por ahí a lo lejos al señorito de la casa y es mejor que no nos encuentre aquí; así que sí, toca ir de vuelta a la basura. Que por aquí los vecinos son muy marranos y enseguida me llenan los contenedores. ¡Pero oye! Tampoco nos vamos a quejar. Que bien que nos viene a nosotros para conseguir chollazos.
Al caer la noche nos pasamos de nuevo por la casa de las máquinas y parece que Knox esta vez tampoco anda por ahí. Mira que bien. Hoy nos está saliendo todo redondo.
«¡Eh! ¡Tu! ¿Qué estas haciendo?»
¡Mierda! Nos han pillado.
«¡Nada! ¡Nada! No estoy haciendo nada.»
Al volvernos nos damos cuenta de que solo se trata de una vieja conocida intentando llamar nuestra atención.
«¿Pero qué? ¡Katrina! Joder, no me pegues estos sustos.»
Conseguimos librarnos de ella, y convencerla también de que no se chive; así que nos ponemos a trabajar de nuevo con la máquina del demonio y haciendo más velitas mientras, al mismo tiempo, vigilamos el sueño de las señoras de la casa.
Esto de subir la habilidad y poder hacer velas cuadradas es un aburrimiento, solo estamos aquí de pie mirando. Y digo yo... ¿No podríamos hacer otras cosas mientras? porque jo. Menudo coñazo.
Es tarde. Nuestro chico lleva muchas horas en pie y está cansado, así que es hora de dejarlo todo y regresar a nuestro solar a dormir ¡en nuestro propia cama! Porque sí. Eso era lo que había encontrado Alex por la mañana. Ya no tendrá que volver a echarse micro-siestas en los bancos. Es hora de que pueda dormir toda una noche del tirón. (Qué emoción)
Gracias a esto lograremos estar más descansados y podremos aprovechar más el día.
Tras un largo y reparador sueño Alex se despierta con el deseo de tener una bañera (o ducha). Pues chico, si tanto la quieres tendrás que esmerarte y encontrarla en la basura, así que ya sabes, basta de gandulear y ponte al lío. Bueno, una bañera no pero has conseguido una cocina que también nos viene muy bien.
Seguía buscando su ansiada bañera cuando se pone a llover, y claro, ya lo tenemos dándose otra ducha natural. Esta vez con la animación buggueada, porque sí, el juego nos funciona así de bien; así que se quedó ahí plantado sin hacer nada mientras los vecinos se escandalizaban por verlo desnudo.
Y desnudo se quedó. Pues muy bien. Al parecer ha decidido volverse nudista y qué le vamos a decir. Pues que haga lo que quiera, que nosotras encantadas. Y al parecer no somos las únicas que disfrutan de las vistas. Me da a mi que hay cierto vecino que no se ha escandalizado tanto como creíamos.
Que pillines son estos sims.
Nada, que hoy Alex decide hacer su ruta de basurero exhibiéndose por ahí. Luego al llegar a casa. ya sí, se viste. Que para hacer de manitas es mejor llevar ropa no vaya a ser que nos salte alguna chispa y queme ese bonito cuerpo que tenemos.
Hoy acabamos contentos. Cada vez tenemos más cositas y eso hace que nuestro chico viva de mejor humor. Un día de estos tendremos que ir al mercado a vender todas esas cositas que hemos estado haciendo; pero esa aventura os la contaremos otro día.
CONTINUARÁ...
Ay madre lo q me he reido con Alex desnudo en la bici. Cuidao no nos vayamos a enredar🤣🤣 pero oye pa las vistas fenomenal😍😍😍 y fwlicidades x esa camita 👏👏👏
Ay Alex!! Q alegría pa la vista ver ese culillo al aire 😂😂. Oye!!! Q pasote!! Ha conseguido una cama tía!! 😱😱 Venga!! Q ya lo tienes Alex!!